En la convención de magos, niños y mayores se divierten con los trucos e ilusiones representados por los artistas. Cartas, conejos, varitas, bastones y polvos mágicos diversos consiguen encandilar al público presente. Antes de finalizar el espectáculo un último mago sale al escenario. De su chistera toma unos polvos mágicos que lanza hacia la grada y en un abrir y cerrar de ojos se vacía. ¡Hasta el propio mago ha desaparecido! Nadie ha podido preguntarle cómo lo ha hecho y ninguno de los asistentes ha aparecido para contarlo dos días después.
15 ¿Comments o No Comments?:
No hay cómo tocar de pies al suelo!
Estimado NC, te recomiendo leer El mago sin imaginación, de César Aira.
El tuyo, como micro, funciona muy bien.
A mi me agradó como está escrito, aunque el final lo veo demasiado forzado, si bien, el impacto está bien expuesto.
A veces es mejor desaparecer. Ojalá...
Un saludo
Envidio al mago...
;)
Buen truco (tendría sus razones para no volver )
Admiro sinceramente tu contundencia y brevedad.
Es muy difícil lograr el micro-relato.
Un abrazo.
SIL
El truco infinito que unca acaba!
¿Volverá?
Besicos
Lástima yo no estaba entre el público, así hubiera desaparecido yo también!
un saludo
Aquí sí quedó gente. Me gustó, aunque como apunta Daniel, igual le venía mejor un final más abrupto.
Yo lo sé: están en otra dimensión, en el doble fondo de esa chistera. La única forma de salir de ella es que otro mago vuelva la chistera del revés.
Un saludo.
Mi opini´´on: Har´´ia desaparecer al p´´ublico, pero no al mago, porque si no es una redundancia del efectismo del micro, que est´´a muy bien, pero el mago deber´´ia permanecer, es el que ejecuta el truco.
Si fuese tan fácil desaparecer con unos polvitos mágicos...Claro que, con un pomito de gotas de aparecer:):)
Un abrazo
Enhorabuena, me gusta.
Un pequeño detalle el que micronarra la historia, ¿cómo sabe lo que ocurrió?
Debiera haber desaparecido también .
No, Isabel, creo que pecas de despistada. El narrador es omnisciente, así que aquello de que también desapareció es una idea de tu imaginación, pero es claro que el narrador sí puede saber lo que sucedió porque, en este caso, es ajeno a la historia.
Y el mago definitivo
Abrazos
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